El Valhalla es descrito en la Edda poética, colección de poemas compilados en el siglo XIII a partir de fuentes tradicionales antiguas, en la Edda prosaica y en las Heimskringla, ambas escritas por Snorri Sturluson también en el siglo XIII, y en unas estrofas de un poema anónimo del siglo X, conocido como Eiríksmál e incluido en la saga Fagrskinna, que conmemora la muerte de Erico I de Noruega. El Valhalla ha inspirado diversas obras de arte, títulos de publicaciones, a la cultura popular y se ha convertido en un término sinónimo de lugar de veneración de grandes personajes ya fallecidos.
Los poemas Grímnismál y Helgakviða Hundingsbana II de la Edda poética describen detalladamente el Valhalla. También la estrofa 33 del poema Völuspá habla brevemente de este lugar cuando narra la muerte del dios Baldr como la «aflicción del Valhalla »; entre las estrofas 1 y 3 del Hyndluljóð en el que la diosa Freyja expresa su intención de cabalgar hasta el Valhalla junto a la völva Hyndla en un esfuerzo por ayudar a Ódder, y en las estrofas 6 y 7, donde el Valhalla es mencionado de nuevo durante una disputa entre ambos.
Entre las estrofas 8 y 10 del Grímnismál el dios Odín (disfrazado de Grímnir) afirma que el Valhalla se halla en Glaðsheimr, la quinta morada celeste, donde, todo resplandeciente de oro, ocupa un vasto lugar. Odín elige allí todos los días entre los hombres muertos en los campos de batalla. El gran salón tiene lanzas como vigas, un techo cubierto de escudos, cotas de malla extendidas sobre sus bancos, un lobo está encadenado frente a la puerte del oeste y un águila se cierne encima.
De la estrofa 22 a la 24 Odín da más detalles del Valhalla : ante el gran salón se hallan las puertas sagradas de la antigua puerta Valgrind y cuenta en total con 540 puertas por las que salen ochocientos einherjar a la vez cuando van a combatir al lobo Fenrir.