Esta canción la dedica Amaia a sus antiguos compañeros de grupo de La Oreja de Van Gogh. En principio se iba a titular "4 ángeles" pero se decidió cambiar el nombre a "Tulipán".
Es una canción muy pop, bastante marchosa, en cuya letra se rememoran varios hechos y anécdotas que Amaia vivió junto a los otros cuatro integrantes de La Oreja de Van Gogh durante los once años que estuvieron juntos en el aclamado grupo.