Situada en el noroeste del país, a unos 50 kilómetros de la zona desmilitarizada que separa las dos Coreas, forma una unidad administrativa propia dentro del Estado. Está atravesada por el río Han.
Hoy en día, Seúl es considerada una ciudad global, resultado de una explosión de crecimiento económico conocido como el Milagro del río Han, que transformó las cenizas producidas por los bombardeos de la Guerra de Corea en la cuarta economía metropolitana del mundo con un PIB de 773 900 millones de dólares estadounidenses, solo por detrás de Tokio, Nueva York y Los Ángeles.
Con unos 10 millones de habitantes en la ciudad propiamente dicha, y 24,5 millones en toda el área metropolitana, que incluye el puerto de Incheon y la provincia de Gyeonggi, es la cuarta área metropolitana más grande del mundo.
En 2012, las Naciones Unidas situaron la calidad de vida de Seúl por encima de ciudades como Nueva York, Londres o Melbourne, y por debajo de Tokio o París.
El nombre español Seúl, probablemente influido por la adaptación francesa Séoul, procede de una mal interpretación de la transcripción oficial Seoul, en la que el dígrafo eo representa una vocal semiabierta posterior no redondeada o abierta, por lo que la pronunciación coreana se asemeja más a Sóul que a Seúl.
A diferencia de otros topónimos coreanos, Seoul (literalmente «capital», probablemente capital del estado de Silla ) solo se puede escribir en hangul (서울), no admitiendo escritura en caracteres hanja, por tratarse de una palabra completamente coreana, sin raíz china.
El 19 de enero de 2005 se suscitó una cierta controversia cuando el ayuntamiento de la ciudad pidió públicamente a China que dejara de llamar a la ciudad por su nombre tradicional chino Hànchéng (漢城, en coreano Hanseong, nombre antiguo de la ciudad ), y que adoptara en su lugar el nombre Shǒu’ěr (首爾), adaptación fonética al chino del nombre coreano actual. Esta decisión del ayuntamiento de Seúl fue recibida con cierto desdén en la República Popular China y en Taiwán.