Las costumbres son formas de comportamiento particular que asume toda una comunidad y que la distinguen de otras comunidades; como sus danzas, fiestas, comidas, idioma o artesanía.
Estas costumbres se van transmitiendo de una generación a otra, ya sea en forma de tradición oral o representativa, o como instituciones. Con el tiempo, estas costumbres se convierten en tradiciones.
Generalmente se distingue entre las que cuentan con aprobación social, y las consideradas "malas costumbres", que son relativamente comunes pero que no cuentan con la aprobación social, y suelen promulgarse leyes para tratar de modificar las costumbres.
La palabra griega ethos (ἔθος) y la latina mores designan el mismo concepto.[2] De la primera derivan términos como " ética " y "etología" y de la segunda "moral".
O tempora, o mores ("¡oh tiempos, oh costumbres!") es un tópico literario que proviene de las Catilinarias de Cicerón, para referirse a la corrupción de las costumbres de su tiempo.
Para Aristóteles los hábitos correspondientes son principalmente algo atinente a la voluntad y algo moral ya que la virtud es el conjunto de hábitos voluntarios buenos en cambio el vicio se debe al conjunto de voluntarios malos hábitos.
David Hume considera que la costumbre es equiparable al hábito sin embargo a diferencia de Aristóteles quien considera que la costumbre se debe a la moral, Hume considera que las costumbres se originan en repeticiones que sirven para explicar "nuestras" creencias en la existencia del mundo exterior o en las relaciones causales. Así es que, según Hume, las costumbres sirven para explicar al mundo.[3]
Costumbre en Derecho, es "la forma de actuar uniforme y sin interrupciones que, por un largo período de tiempo, adoptan los miembros de una comunidad, con la creencia de que dicha forma de actuar responde a una necesidad jurídica, y es obligatoria".