Garaje se define genéricamente como un " local destinado a guardar automóviles". El término deriva del francés "garage" y este a su vez del verbo "garer", que significa guardar. En la Argentina es común nombralo tanto con "g" como con "j" de manera casi indistinta. También puede ser llamado "cochera".
La idea de mero espacio de guardado ha prevalecido en la historiografía en tanto un local de importancia secundaria pero que ocupa cuantiosos metros cuadrados de una vivienda en relación a otros usos.
Historia
La necesidad de garaje en las viviendas es originada por el automóvil. Este invento desarrollado a finales del siglo XIX ha ingresado en la sociedad de manera muy rápida, gracias no sólo a su utilidad sino también a grandes avances productivos como la cadena de montaje de Henry Ford.
Si bien el guardado y protección del autómovil fue necesario desde su comienzo, fue sólo con su popularización que se dió a partir de la década del 30 que el garaje residencial hace su aparición como tal. En un principio se utilizan espacios existentes de uso equivalente como las cocheras y caballerizas de las antiguas residencias de las clases acomodadas urbanas, quienes son los primeros poseedores de los automóviles. Cuando tal no es el caso y se trata de viviendas de nueva factura, se dan modificaciones en las tipologías arquitectónicas de viviendas unifamiliares para incluírlo.
