El género es nativo del Mediterráneo occidental.
Son plantas herbáceas perennes espinosas, excepto las especies o variedades cultivadas que son inermes. Tienen tallos simples o ramificados distalmente, no alados o solo con alas discretas y más o menos estriados longitudinalmente; aunque también pueden ser acaules. Las hojas son alternas, sésiles o algo decurrentes, excepto las basales que con pecioladas. Pueden ser enteras, dentadas onduladas, pinatifidas, bi-partipinnadas y tienen bordes espinosos.
Las inflorescencias son capítulos terminales, solitarios o en corimbos, con un involucro ovoide de 5-8 series de brácteas más o menos coriáceas e imbricadas, terminadas en apéndice apical más o menos triangular, erecto, patente o reflexo, espinoso o no. El receptáculo es plano o algo convexo, alveolado y con páleas cerdosas blanquecinas lisas. Las flores son flósculos generalmente hermafroditas, con corola tubulosa y pentámera, más o menos zigomorfa, glabra, de color azul, violáceo o blanco, con tubo y limbo pentámero bien diferenciados. Los frutos son cipselas homomorfos, obovoides, glabras y de sección más o menos circular o tetrágona, sin eleosoma y con pappus (vilano) caedizo, con filas de pelos blancos inferiormente plumosos y discretamente ásperos en su parte distal, soldados en un anillo basal.
Cinarina, además de hidrocolerético, es hipocolesterolemiante y disminuye el cociente beta/ alfa de las lipoproteínas.
El género fue descrito por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum, vol. 2, p.827–828 en 1753. La especie tipo es Cynara cardunculus L.
Etimología
Cynara: Del griego κυνάρα o κινάρα, construido con las palabras ύων, perro, por las brácteas involucrales que, por su forma, se asemejan a los dientes de dicho animal.