Fue en el año 1988 cuando un desconocido Don Mancini elaboró el guion de lo que sería Child's Play (conocida en España como Muñeco Diabólico y en latinoamerica como Chucky: El Muñeco Diabólico ). Dirigida por Tom Holland, la cinta narraba la historia del feroz asesino Charles Lee Ray (interpretado por Brad Dourif) quien, herido en el pecho y acorralado por la policía, decide traspasar su alma a un juguete de moda, un muñeco Good Guy.
La película Child's Play, conocida en español como Muñeco Diabólico, se estrenó en Estados Unidos en noviembre de 1988.
En ella los Good Guys suponían el paraíso para todos los niños, por lo que el simpático Andy Barclay ( Alex Vincent ) no se iba a quedar fuera: Después de molestar muchas veces a su madre, la amiga de su madre le dice que hay un vagabundo vendiendo el muñeco a poco precio, la señora decide comprárselo como
regalo de cumpleaños. Obviamente, el muñeco Niño Bueno que recibe Andy es el que contiene el alma atribulada de Lee Ray. El muñeco -que se hace
llamar Chucky- es el asesino, que desea vengar su muerte y se apoya en
la complicidad y confidencialidad de un feliz niño que no deja de idolatrarlo y
acatar a todos y cada uno de sus pedidos para así apoderarse del cuerpo del niño.
En resumen, es un oscuro film que se valía tanto de un bien dosificado
suspenso como del interesante choque terrorífico que supone un juguete
infantil convertido en máquina de matar. Al final de esta cinta, Chucky pelea con uñas y dientes (y patadas, y cuchillos) intentando defenderse pero tras ser calcinado en la chimenea a manos del niño el reaparece calcinado para ser tiroteado y descuartizado a tiros por la madre, "muere" de un tiro en el corazón que le dispara el mismo detective que acabó con el en su forma humana. Chucky es quemado en la chimenea por Andy, pierde la cabeza, un brazo y una pierna gracias a los disparos de Karen, pero sigue de pie.