La funcionalidad tradicional es el manejo de ganado bovino bravo y semibravo, así como para guarda de ganado frente a cualquier tipo de depredador.
A los pocos años de concluida la conquista del Archipiélago Canario, se hace referencia en los Cedularios del Gobierno de Canarias a su acuerdo de 5 de febrero de 1526, en el cual y a la vista de los daños ocasionados por los perros en ganados mayores y menores, se ordena el exterminio de los mismos, a excepción de la pareja que se admite a los carniceros para su servicio, y se encomienda tal acción a don Pedro Fernández de Lugo, que posee dos perros de presa amaestrados para matar animales.
A través del siglo XVI y XVll, son numerosísimas las alusiones y citas que con relación al perro de presa de las Islas Canarias, se hace en la rica documentación histórica que sigue a la Conquista, especialmente en los nombrados Cedularios de los Cabildos, y si bien en ningún momento, se hace descripción del biotipo de estos perros, si se explica la función que desarrollan. Las misiones del perro de presa son esencialmente de guarda y de brega con el ganado vacuno; se cita con frecuencia su servicio a los carniceros, para sojuzgar el ganado vacuno o atado si es de presa.
Su función nos determina, por tanto, una morfología robusta, propia de un moloso de presa, pero con agilidad y empuje.
Las islas Canarias, dada su estratégica ubicación geográfica en el Atlántico, siempre han constituido el alto obligado, el repostadero hospitalario de la ruta americana. A las islas arribaron desde siempre, por tal circunstancia, las varias razas hispanas que poblaron el Nuevo Continente, esencialmente de caza, rastro y presa, de las que España disponía generosamente.
Concretamente, la raza de presa española, el presa español, en sus variedades de moloso pesado o dogo y moloso ligero o alano, tan utilizados en la conquista de América, aportaron corrientes de sangre al perro de presa existente en Canarias.
A lo largo del siglo XVIII, la presencia de colonos ingleses, es cada vez más frecuente en el archipiélago, normalmente comerciantes que residen temporal o permanentemente en Canarias.