Las películas slasher no son fáciles de definir. Sin embargo, poseen ciertas características comunes.[2]El elemento principal es el asesino, que es guiado por el deseo de venganza hacia quienes le provocaron una tragedia o humillación. Estos generalmente son personas comunes y corrientes. Los villanos de estas películas realizan sus asesinatos de manera rápida, no buscan torturar a sus víctimas.[3] Las muertes son provocadas por varios tipos de armas, destacando elementos corto-punzantes como cuchillos, machetes, sierras eléctricas o hachas.[4] El asesino es, la mayoría de las veces, anónimo, debido a lo cual lleva su rostro cubierto o sufre algún tipo de desfiguración.[5] Otra de las características son las víctimas, generalmente adolescentes que se encuentran en lugares aislados de cualquier tipo de ayuda.[6]
Los adultos no tienen una mayor participación en este tipo de películas, manteniéndose alejados de la acción. Según palabras de la escritora Carol J. Clover: «Los policías, padres y sheriffs sólo aparecen durante el tiempo suficiente para demostrar su risible incomprensión e incompetencia».[7] Otro elemento recurrente en el género es la presencia de la denominada «final girl» («última chica » en inglés ), una joven que es perseguida por el asesino durante los últimos minutos de la película. Según Clover, ella es «inteligente, atenta, sensata; el primer personaje en sentir algún problema y el único que deduce de la acumulación de pruebas el carácter y alcance de la amenaza; en otras palabras, es el único cuya perspectiva se acerca a nuestro propio entendimiento privilegiado de la situación».[7]
El propósito de la chica final se ha convertido en un tema de estudio cultural en los estudios de cine y en los estudios de género, como el arquetipo que ayudó a redefinir a los héroes y heroínas clásicos estadounidenses.