El Salto Ángel (Kerepakupai Vená en pemón, que significa «salto del lugar más profundo»)[n 1] es la cascada de agua más alta del mundo, con una altura de 979 m (807 m de caída ininterrumpida),[1][2][3] originada en el Auyantepuy. Se localiza en el Parque Nacional Canaima, Bolívar, Venezuela ; un espacio natural protegido, establecido como Parque nacional el 12 de junio de 1962 y declarado[4] Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994 que se extiende sobre un área de más de 30.000 km² (similar a la extensión territorial de Bélgica ), hasta la frontera con Brasil y el territorio del Esequibo (actualmente en reclamación). El nombre con el que es conocido internacionalmente, Salto Ángel, fue sugerido por un venezolano en honor al aviador estadounidense Jimmie Angel, quien en el año 1937 difundió su existencia, después de sobrevolarla en su avioneta. En el siglo XXI, fue una de las 28 finalistas en la elección de las Siete maravillas naturales del mundo.
Exploración
El salto era conocido por los indígenas de la región, quienes le dieron el nombre de Kerepakupai Vená. El descubrimiento, sin embargo, se adjudica a los exploradores españoles Félix Cardona Puig y Juan María Mundó Freixas, quienes fueron los primeros europeos en divisar el salto en 1927,.[5][6] Los artículos y mapas de Cardona atrajeron la curiosidad y el espíritu de aventura del aviador estadounidense James C. Angel, quien se puso en contacto con Cardona para hacer varias visitas al salto en 1937. El 21 de mayo de 1937, Cardona acompañó a Jimmie Angel en su vuelo sobre el salto. En septiembre de ese mismo año, Angel insistió en aterrizar en la cima del Auyantepuy, propósito que logró de manera forzada, incrustando la avioneta en el suelo, por lo que Cardona tuvo que realizar el rescate de la tripulación.[5] Las noticias del accidente, que afortunadamente no dejó víctimas, motivaron que el gran salto fuese bautizado como Salto Ángel, y así se le conoce desde entonces[7].
El primer explorador en llegar al río que alimenta las cataratas, en zona habitada por los pemones, fue el letón Aleksandrs Laime, quien escaló el Auyantepui en 1955. Bautizó al río como Gauja, en homenaje al homónimo curso de agua de Letonia, si bien el nombre indígena del mismo; Kerep, sigue siendo el más ampliamente utilizado.