Quilting - rompecabezas en línea
Acolchado o Mantillo, es el término utilizado en jardinería y agricultura para referirse a la cubierta protectora que se extiende sobre el suelo, principalmente para modificar los efectos del clima local. Existe una amplia variedad de materiales, tanto naturales como sintéticos, para este propósito.
Aplicación
Esta labor normalmente se realiza al comienzo de la estación vegetativa y se puede repetir tanto como sea necesario. El propósito inicial es ayudar a retener el calor del suelo, lo cual permite la siembra y el trasplante precoz de ciertas cosechas y estimula un crecimiento más rápido. A medida que la estación avanza, el acolchado tiene diferentes efectos sobre el suelo : estabiliza la temperatura, evitando las fluctuaciones de calor durante las variables condiciones del verano ; la humedad, reduciendo la evaporación; sirve para controlar plagas previniendo que germinen las malas hierbas por falta de luz solar; añade nutrientes al suelo, debido a la descomposición gradual del material.
Principales ventajas
Mantiene la humedad del suelo al disminuir la evaporación, con lo que además de economizar el consumo de agua, facilita que las raíces de las plantas encuentren la humedad suficiente a poca profundidad.
Debido a la formación de la humedad superficial, se reduce el lavado de elementos fertilizantes.
Mejora las condiciones térmicas del sistema radicular de la planta, incrementando la temperatura del suelo durante el día, mientras que por la noche, al dificultar la salida de radiación infrarroja de la superficie terrestre, retiene parte del calor. Esta propiedad se traduce en una mayor temperatura respecto al suelo desnudo y una amortiguación en sus fluctuaciones, lo que confiere precocidad al cultivo.
Por el aumento de temperatura y humedad del suelo, se favorece el proceso de nitrificación.