Papel fotográfico - rompecabezas en línea
El papel fotográfico es, en el sentido clásico, un soporte, por lo general de papel, cubierto por una emulsión sensible a la luz para la ampliación o reproducción de fotografías tomadas sobre película.
Desde la aparición de la fotografía digital se encuentra en el mercado papeles especiales para la impresión de fotografías desde el ordenador. Aunque a estos papeles también se les ha denominado papel fotográfico, éste artículo hará referencia especialmente al papel fotosensible, de la fotografía química.
Papeles clásicos para el blanco y negro
Papeles baritados (FB)
El papel baritado fue desarrollado en Madrid, en 1866, por José Martínez Sánchez y J. Laurent como soporte para la emulsión fotográfica, y lo comercializaron con el nombre de papel leptográfico.
El papel baritado es un tipo de papel para el positivado de blanco y negro, cubierto por una capa blanca de sulfato de bario (también conocido como barita), y encima una emulsión sensible a la luz. La emulsión es la habitual en la fotografía de blanco y negro, de gránulos de haluros de plata, concretamente bromuro de plata, suspendidos en una gelatina.
Estos haluros de plata son sólo sensibles a la luz azul y verde, por lo que pueden trabajarse en cámaras oscuras con luz roja o ámbar, sin peligro de velado.
Tras la exposición del papel en la ampliadora (aparato que proyecta la imagen del negativo sobre el papel ), se revela, se fija y se lava con agua y luego se seca. Para conseguir una fotografía brillante y duradera es aconsejable secarlo con una prensa especial para papel baritado, como una secadora-esmaltadora.
Si el papel ha sido bien trabajado, puede ofrecer una gran calidad, blancos puros, buena gama de grises y un negro profundo. Tras el revelado y secado puede combarse el papel ; sin embargo su durabilidad es muy alta, alcanzando 100 años y más.