Al comienzo de la serie, se dice que Ichigo es un adolescente de quince años, que vive en un distrito ficticio de Tokio llamado Ciudad Karakura. La mayor peculiaridad visible a simple vista de él es el color anaranjado de su pelo, que provocó las burlas y los malos tratos por parte de los otros niños durante su infancia. Debido a esto y a sus circunstancias familiares, Ichigo se ha convertido en una persona arisca y a quien muy raramente se ve sonriendo o sin las cejas fruncidas. No obstante, esto no quita que sea una persona realmente interesada por el bienestar de sus amigos y que tenga una valentía digna de un héroe de leyenda.
Rukia le da sus poderes Shinigami a Ichigo
La tranquila vida de Ichigo y de todo su entorno experimenta un giro en el momento en que la shinigami Rukia Kuchiki aparece en la casa de los Kurosaki para acabar con un Hollow (Fishbone D)que iba a atacar a la familia. Debido a que Ichigo interfiere en su trabajo normal, Rukia acaba siendo herida y no tiene más remedio que ceder sus poderes a Ichigo, absorbiendo éste entonces un reiatsu tan enorme e impensable que Rukia queda completamente debilitada. El incontrolado e inmenso poder espiritual de Ichigo no sólo se traduce en su habilidad como Shinigami, sino que afecta a otras personas de su entorno provocando que éstos mismos acaben por desarrollar poderes especiales y un reiatsu muy peculiar, como Yasotura Sado y Orihime Inoue.
Al día siguiente, en clase, Ichigo se lleva la sorpresa de ver a Rukia con un cuerpo humano y simulando que es una estudiante de intercambio. La Shinigami revela que está usando un gigai (un cuerpo sustituto, que le sirve para recobrar sus poderes y de paso poder desenvolverse mejor en el mundo de los humanos) y le advierte a Ichigo que, hasta que se recupere, él deberá de sustituirla cazando a Hollow y enviando a las almas a la Sociedad de Almas.