Generalísimo es el término que denota a un rango militar superior al mariscal de campo y al gran almirante. Dicho rango era otorgado en tiempos históricos a comandantes de un ejército o de las fuerzas armadas.
En su uso presente, el término generalísimo se aplica habitualmente a un oficial militar que toma el poder a través de un golpe de Estado, o que ha suspendido los mecanismos constitucionales previamente instituidos, convirtiéndose en jefe de la rama ejecutiva del Estado, y que se basa en su cargo como jefe supremo de las fuerzas armadas para obtener legitimidad política.
En los tiempos de la Independencia de América del Sur, "generalísimo" fue empleado como un título honorífico heredero de la historia cultural hispánica semejante a campeador (en castellano, "vencedor de batallas"). Así como también correspondiendo al dictador de la antigua República romana, semejante a "imperator" (en latín, jefe supremo, el que ostenta el "imperium").
Uso por países
En España el cargo fue concedido por vez primera por Carlos IV a Manuel Godoy con motivo de la guerra de las Naranjas de 1801, en un intento por evitar que el mando de las tropas franco-españolas fuera asumido por el general francés Saint-Cyr. Posteriormente, fue utilizado por el dictador Francisco Franco durante la guerra civil española y la posterior dictadura franquista.En México el grado de generalísimo fue otorgado por los insurgentes a los máximos líderes de la lucha por la independencia. Este grado militar lo tuvieron Miguel Hidalgo, José María Morelos y Agustín de Iturbide. Durante el Primer Imperio mexicano, el Congreso decretó que cuando Iturbide dejara vacante el grado de generalísimo, este desaparecería.En Perú fue empleado como generalísimo de las Armas del Perú, título otorgado al libertador argentino José de San Martín junto con el de protector de la Libertad del Perú. Véase Testamento de José de San Martín.En Venezuela este cargo le fue otorgado al precursor Francisco de Miranda por el Triunvirato ejecutivo por Decreto de 23 de abril de 1812.En Portugal, de 1834 a 1910 los reyes eran considerados generalísimos por su condición de comandantes supremos del Ejército portugués.En Cuba, el general libertador Máximo Gómez era conocido con el apodo de «el Generalísimo», pero nunca recibió el título oficialmente.En la Unión Soviética, el grado de generalísimo fue propuesto en 1945 para conferírselo a Iósif Stalin; sin embargo, este lo rechazó, manteniendo el de mariscal de la Unión Soviética como grado supremo del Ejército Rojo.En la República Dominicana el dictador Rafael Leónidas Trujillo fue nombrado generalísimo de los Ejércitos Nacionales por el Congreso Nacional el 26 de mayo de 1933, y en 1960 le hizo otorgar a su hermano Héctor Bienvenido Trujillo el mismo título.Durante la guerra civil china Chiang Kai-shek, líder del partido nacionalista Kuomintang (KMT) recibió el título de generalísimo, que mantuvo cuando se convirtió en jefe de Estado de la República de China tras la derrota en 1949 y el traslado del Gobierno a la isla de Taiwán.
Rangos semejantes
Algunos países han creado rangos que por sus características se traducen como «generalísimo» o se consideran semejantes al mismo.
