El clavel o clavelina ( Dianthus caryophyllus) es una planta herbácea perteneciente a la familia de las Caryophyllaceae, difundida en las regiones mediterráneas. Es espontánea en la flora de la península ibérica. En su forma típica es una planta cespitosa, con numerosos vástagos de hasta 1 m de altura. Sus hojas son lineales, angostas, opuestas y envainadoras, más anchas las basales que las caulinares. Cada tallo forma una flor terminal. Sus flores son vistosas, pedunculadas en panícula o cima laxa, a veces solitarias, de bordes más o menos dentados.
La planta perenne de base leñosa alcanza una altura entre los 45 y los 60 cm. La floración se produce durante casi todo el año. Normalmente son flores de fuerte fragancia.
Cultivo
El clavel silvestre florece durante la primavera y verano. Pero bajo condiciones apropiadas de cultivo puede florecer durante casi todo el año. Requiere riego regular, pero evitando el encharcamiento, por lo que su cultivo debe realizarse en un suelo bien drenado. Se trata de una planta heliófila, por lo que requiere exposición plena a la luz solar.
A partir de la forma típica se han obtenido híbridos y variedades con flores dobles, provistas de grandes corolas de diferentes colores y tonalidades.Los colores más normales son el rojo, rosado, blanco, salmón, amarillo y bicolores.Los ramos de hojas tanto secas como frescas combinan muy bien en coronas de flores y en anillos florales, en especial cuando se trata de delicadas flores de verano. Luz : a pleno sol. Se trata de un factor clave, tanto para el crecimiento como para la floración.