Las cortinas son unas piezas móviles que cubren las ventanas por el interior de los edificios. Están hechas principalmente de telas de colores llamativos y algunos oscuros. Su función principal es la de impedir total o parcialmente el paso de la luz y la visibilidad desde el exterior. También se pueden utilizar detrás de una puerta de acceso.
Las cortinas se colocan en cualquier habitación que disponga de ventanas o ventanales, pero especialmente en los dormitorios para quitar la luz en el momento del sueño. Si son muy finas y dejan pasar la luz se denominan visillos. También, un importante detalle es que sirven para no permitir el acceso del frío, porque al momento de frías corrientes o lluvias, el vidrio (conductor) permite el enfriamiento y este pasa al ambiente bajando las temperaturas.
Historia
A principios del siglo XVIII en Europa se extiende clasicismo: la simetría y la moderación. En el mobiliario, cortinas y persianas debería estar no sólo un color, pero deberían estar hechas del mismo material. Un elemento nuevo de la decoración son galerías, que atan las cortinas desde arriba.