Cordia sebestena - rompecabezas en línea
El vomitel colorado de Cuba,[1] sebestén de las Antillas[1] o árbol nomeolvides (Cordia sebestena) es conocido por sus flores, usadas en arreglo de parques en áreas tropicales y subtropicales, como Asunción. Es nativo del Caribe y el norte de Suramérica.[2]
Descripción
Tiene hojas verde oscuras, ovaladas, y tiene frutos ovalados comestibles, pero de no muy buen sabor. Tolera sequía, pero no heladas. Se reproduce por semillas y estacas, es un árbol de tamaño pequeño pero que en condiciones óptimas puede llegar a 10 m, tiene flores durante todo el año.[2]
Son árboles pequeños o arbustos de hasta 8 m de alto, con ramitas glabrescentes; plantas hermafroditas. Hojas persistentes, ovadas, 9–20 cm de largo y 6–12 cm de ancho, ápice agudo, base redondeada a obtusa, escabrosas en la haz, casi glabras en el envés; pecíolos 1.5–3.8 cm de largo, pubescentes. Inflorescencias cimosas, subterminales, 6.5–12 cm de ancho; flores distilas, pedicelos 4–6 mm de largo; cáliz tubular-campanulado, 11–24 mm de largo, puberulento a glabro, generalmente 2-lobado pero a veces con hasta 5 lobos irregulares; corola infundibuliforme, 30–58 mm de largo, anaranjado brillante, 5–7-lobada, los lobos ovados a muy ampliamente ovados, 8–10 mm de largo; estambres 5–7, filamentos 22–33 mm de largo, glabros, anteras oblongas, 2.8–3.8 mm de largo; ovario cónico, 1.5–3 mm de largo, estilo 13–35 mm de largo, estigmas claviformes. Fruto drupáceo, blanco, completamente envuelto por el cáliz acrescente; hueso ovoide y 1.9–4 mm de largo.[3]
Propiedades
El uso medicinal de esta especie se registra al sureste del país en Quintana Roo y Yucatán, donde se prescribe para la tos. En este caso se sancochan las flores y los frutos y se toma a manera de jarabe o se bebe una infusión de la corteza. Esta última también se emplea en desórdenes estomacales y como febrífugo en Quintana Roo. Se dice que sirve como cicatrizante.