Dada la gran diversidad de configuraciones y tipos de vehículos que existen dentro del campo de la manipulación y elevación de cargas, para tener esta consideración debe ser un vehículo que soporta y transporta la carga en voladizo por delante del eje delantero y el movimiento ascendente y descendente de la carga se realiza deslizándose por un mástil. [3]
Conviven dentro de esta denominación desde pequeños y compactos modelos apenas diseñados para elevar 1000 kg hasta grandes versiones —usadas, por ejemplo, en puertos— capaces de manipular un contenedor cargado (2 x TEU) ( o sea, mueven la carga completa de un camión de una sola vez). [4]
El primer prototipo de montacargas fue creado por Waterman en 1851. Se trataba de una plataforma unida a un cable. Este modelo inspiró a Otis a inventar el ascensor, un elevador con un sistema dentado, que permitía amortiguar la caída del mismo en caso de que se cortara su cable.
Fue en 1915 cuando surgieron las primeras carretillas capaces de desplazar la carga tanto en horizontal como en vertical.
En la época de la Primera Guerra Mundial se diseñó una plataforma que podía subir y bajar las mercancías gracias a un mecanismo de elevación, pero, sin embargo, fue a Clark en 1917 al que se le ocurrió la idea de que el operario trabajara sentado en la propia carretilla elevadora.
A partir de 1920 se introdujo la energía hidráulica para elevar las cargas y en 1923 Yale produjo la primera carretilla elevadora provista de horquillas y un mástil elevador, por lo que podemos considerar que 1923 es el año del nacimiento de la carretilla elevadora tal y como la conocemos hoy en día.
Además hay que reconocer que este tipo de máquinas han sido pioneras en el uso de la energía eléctrica para la movilidad.[5]
Carretilla elevadora o toro en España.