caridad - rompecabezas en línea
La caridad ((en griego: αγάπη (agapë), ‘ amor fraternal’)? y (en latín : caritas)? o amor (del español moderno) es la virtud de amar a Dios sobre todas las cosas, aún sobre sí mismo. Tanto el DRAE en su séptima acepción como la Iglesia católica consideran que la caridad es aquella virtud teologal por la cual se ama a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y al prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios. La caridad tiene por frutos el gozo, la paz y la misericordia. Exige la práctica del bien y la corrección fraterna; es benevolencia; suscita la reciprocidad; es siempre desinteresada y generosa; es amistad y comunión.
En las Escrituras
La caridad nace del amor de Dios a los humanos, y de la respuesta del hombre a ese amor. De hecho, constituye el mandamiento principal de Jesús a los apóstoles y discípulos: «Amaos los unos a los otros».
La virtud de la caridad toma en cuenta los mandamientos de la ley de Dios, que expresan el núcleo de la moral cristiana. Sin embargo, Dios mismo se coloca como único y perfecto ejemplo de amor, que salva a los que todavía no creen en él, muriendo por quienes son todavía sus enemigos. San Pablo, cuando habla del amor de Dios, describe cómo es la caridad:
La caridad es considerada la virtud teologal más importante, y superior a cualquier otra virtud.
Catolicismo
Para san Basilio, la condición de hijos del Padre era adquirida cuando entendida como la búsqueda del bien:
O nos apartamos del mal por temor del castigo y estamos en la disposición del esclavo, o buscamos el incentivo de la recompensa y nos parecemos a mercenarios, o finalmente obedecemos por el bien mismo del amor del que manda... y entonces estamos en la disposición de hijos.
En Teología moral, se considera a la caridad para con el prójimo una virtud cristiana opuesta a una serie de pecados: al odio, como deseo del mal del prójimo; a la envidia, como especie de tristeza ante el bien ajeno al que se considera como mal para uno ; a la discordia, como disensión de las voluntades ajenas; a la contienda, como altercado o discusión violenta; a la guerra, como lucha de una multitud contra otra entablada con intervención de la autoridad pública; y al escándalo, como aquellos dichos o hechos que proporcionan al otro ocasión de cometer el mal, entre otros. El DRAE la define además en su acepción tercera como «limosna que se da o auxilio que se presta a los necesitados». La Iglesia católica considera la limosna hecha a los pobres como uno de los principales testimonios de la caridad fraterna, pero también una práctica de justicia ( Catecismo de la Iglesia católica, 2447). La caridad tiene por frutos el gozo, la paz y la misericordia :
La culminación de todas nuestras obras es el amor. Ese es el fin; para conseguirlo, corremos; hacia él corremos; una vez llegados, en él reposamos.
La encíclica Deus caritas est, del papa Benedicto XVI, profundiza más en la virtud de la caridad cristiana.
(...) « agapé », el cual, como hemos visto, se convirtió en la expresión característica para la concepción bíblica del amor. En oposición al amor indeterminado y aún en búsqueda, este vocablo expresa la experiencia del amor que ahora ha llegado a ser verdaderamente descubrimiento del otro, superando el carácter egoísta que predominaba claramente en la fase anterior.