Avemaría - rompecabezas en línea
El avemaría es una tradicional oración católica dedicada a María, la madre de Jesús de Nazaret. La primera parte de la oración tiene fundamento bíblico en el Evangelio según san Lucas y es la oración principal del Ángelus y del rosario.
Fuente bíblica
Está compuesta por dos partes. En la primera, se citan dos pasajes bíblicos del Evangelio según San Lucas: la Anunciación del Nacimiento de Jesús por el Arcángel Gabriel a María: «Dios te salve, llena eres de gracia, el Señor es contigo» o literalmente: «¡Alégrate! llena de gracia, el Señor está contigo».[1]
El otro pasaje bíblico es la Visitación, el saludo que el Espíritu Santo inspira a Isabel, cuando María va a visitarla «bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre» o literalmente: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!».[2]
Estos pasajes aparecen también en algunos de los evangelios apócrifos:[3]
En los capítulos 11 y 12 del Protoevangelio de Santiago.
En el capítulo 9 del Evangelio del pseudo-Mateo. (Solo la Anunciación).La Iglesia en el siglo XIII, siendo papa Urbano IV, añadió la palabra María al principio para indicar a quien se dirigía el saludo llena de gracia, y la palabra Jesús al final para especificar el significado de la frase el fruto de tu vientre.[4][5]
Se cree que Severo de Antioquía, muerto en 538, fue el primero en unir los dos pasajes en una oración.[6]
La segunda parte también tiene fundamento bíblico en cuanto a su sentido, su elaboración literal es posterior y de origen eclesiástico, pero está en sintonía con la Biblia; es una petición tradicional de la piedad católica, en la que el orante requiere la intercesión de María como madre de Dios* «Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén». No está claro cuando y quien la redactó. La primera vez que aparece impresa es en 1495 en la obra Esposizione sopra l'Ave Maria[7] de Girolamo Savonarola donde la oración está impresa en la primera página en latín tal como sigue:
Esa frase tiene como fundamento Lucas 1:43 "¿Y de dónde esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?"
Las Iglesias ortodoxas y las católicas orientales solo consideran la primera parte como válida.