Los automóviles de Alfa Romeo han sido siempre conocidos por su elegante diseño y altas prestaciones, sobre todo en los segmentos de Gran Turismo y Deportivos, también ha conseguido reconocimiento con los sedanes de gama alta compitiendo con BMW, Audi o Volvo, entre otras marcas premium. Aclarando que el fundador de la marca se inclinaba mucho en los Sedanes de tamaño compacto, mediano y las Berlinas/Sedanes de lujo de representación del segmento E, los cupés y cabrios son los últimos por considerar como coches de venta masiva: son más para un público reducido que adquiere este tipo de coches "solo para uso de los fines de semana y para gusto más personal de exposición.
El 1 de enero de 1910, un grupo de industriales lombardos decide empezar la producción del modelo, y Darracq les vende su filial italiana con la fábrica de Portello incluida. En junio de ese mismo año se constituye la Anonima Lombarda Fabbrica Automobili, que adopta como símbolos la cruz roja sobre campo blanco de la insignia de Milán y el Biscione, la serpiente sobre campo azul, símbolo de los Visconti.
Por su parte, Nicola Romeo era un empresario industrial que también se desempeñaba en el campo de las finanzas. En 1911, había fundado su propia fábrica de maquinaria a la que dio en llamar Società in accomandita semplice Ing.Nicola Romeo e Co.. En 1915, tras la toma de posesión de A.L.F.A. por parte de inversionistas, fue puesto al frente de la Anónima Lombarda en representación de los bancos y redirigiendo la fábrica de Portello a la producción de material bélico. Con la adquisición de las oficinas de Saranno y Tabanelli, cambió la denominación de su primera empresa por la de Società Anonima Ing.Nicola Romeo e Co. Tras el fin de la Primera Guerra Mundial, en 1920 decidió la fusión de A.L.F.A. con su propia empresa, constituyendo de esa manera Alfa Romeo SpA, retomando la producción de automóviles.