El adelgazamiento puede ser no -intencional, como en el caso de enfermedades crónicas, tales como la enfermedad celíaca no diagnosticada, la tuberculosis y ciertas formas de cáncer —el cáncer de pulmón y los del tubo digestivo son las neoplasias malignas más frecuentes en los pacientes que experimentan pérdida de peso no intencional. Otras formas de pérdida no -intencional de peso incluyen trastornos que causen vómitos, diarrea, y enfermedades pobremente controladas como la diabetes y el hipertiroidismo.
En otros casos, el adelgazamiento puede ser intencional, un esfuerzo por parte del individuo, generalmente centrado en dietas, para mejorar su salud o su apariencia. La pérdida de peso terapéutica, especialmente en personas con obesidad puede disminuir el riesgo de la aparición de enfermedades como la hipertensión arterial, cardiopatías y ciertas formas de cáncer. Las dietas excesivas o mal controladas pueden producir desnutrición, anemia, atrofia muscular, hipovitaminosis y desequilibrios electrolíticos e hídricos.
El peso de las personas puede ser evaluado calculando su índice de masa corporal que es un método simple y ampliamente usado para estimar la proporción de grasa corporal.
El IMC fue desarrollado por el estadístico y antropometrista belga Adolphe Quetelet. Este es calculado dividiendo el peso del sujeto (en kilogramos) por el cuadrado de su altura (en metros), por lo tanto es expresado en kg / m².
Los organismos gubernamentales en EUA determinan el sobrepeso y la obesidad usando el índice de masa corporal (IMC), utilizando el peso y altura para determinar la grasa corporal. Un IMC entre 25 y 29,9 es considerado sobrepeso y cualquier valor sobre 30 es obesidad. Individuos con un IMC por encima de 30 incrementan el riesgo varios peligros para la salud.
La OMS ( Organización Mundial de la Salud ) establece una definición comúnmente en uso con los siguientes valores, acordados en 1997, publicados en 2000 y ajustados en el 2010:
IMC menos de 18,5 es por debajo del peso normal.
IMC de 18,5-24,9 es peso normal
IMC de 25,0-29,9 es sobrepeso.
IMC de 30,0-34,9 es obesidad clase I.
IMC de 35,0-39,9 es obesidad clase II.
IMC de 40,0 o mayor es obesidad clase III, grave (o mórbida).