Fiesta de la Bienaventurada Virgen María, Reina de Polonia: una fiesta (celebración litúrgica) celebrada en la Iglesia Católica en Polonia el 3 de mayo. La fiesta fue establecida por el Papa Benedicto XV en 1920 a pedido de los obispos polacos después de que Polonia recuperó la independencia en 1918. Conmemora las bodas de Lviv del rey Jan Kazimierz, quien confió a Polonia a la protección de la Madre de Dios durante la invasión sueca. El culto a la Reina de la Corona polaca se hizo popular después de las particiones de Polonia, especialmente en el entorno de la emigración polaca en Francia y entre los habitantes de Lviv y Cracovia, y desempeñó un gran papel en el trabajo para despertar el sentido y la conciencia nacional. Los divisores apreciaron la importancia de este culto y lucharon contra su propagación, ordenando, entre otros. eliminando el llamado de la "Reina de la Corona polaca" de la letanía de Loreto, combatiendo las peregrinaciones a Częstochowa, eliminando publicaciones sobre la Reina de la Corona polaca y procesando la posesión y difusión de copias de la imagen de Jasna Góra. La iniciativa de establecer una fiesta mariana especial relacionada con este título fue presentada probablemente por la Hermandad de la Bienaventurada Virgen María, Reina de la Corona polaca, fundada en Lviv, dedicando el primer domingo de mayo a las oraciones de acción de gracias por la protección de María sobre Polonia. La idea fue apoyada por el arzobispo Józef Bilczewski, y el papa Pío X en 1909 instituyó la fiesta de la Reina de la Corona polaca para la diócesis de Lviv y Przemyśl, y recomendó celebrarla el primer domingo de mayo. En 1914, la celebración se trasladó del primer domingo de mayo al 2 de mayo. Después de que Polonia recuperó la independencia, los obispos polacos propusieron al Papa que estableciera la fiesta de María Reina de Polonia el 3 de mayo, para enfatizar la relación de esta fiesta con la primera constitución polaca adoptada el 3 de mayo de 1791 por el Sejm de cuatro años.
