En combinación con otros aspectos, los disfraces teatrales pueden servir para representar la edad de los personajes, el papel de género, la profesión, la clase social, la personalidad, e incluso información acerca del período/era histórica, la ubicación geográfica y el tiempo del día, así como la temporada o clima en el montaje teatral. Los disfraces teatrales estilizados a menudo pueden exagerar algún aspecto de un personaje, por ejemplo el Arlequín y el Pantaleón en la Commedia dell ' arte. Sin los trajes teatrales, la audiencia estaría dejada a preguntarse quién es quien, y cuál es cual en un montaje teatral.
El vestir disfraces ha llegado a ser una parte importante de festividades y fiestas tales como el Mardi Gras y otros carnavales, Halloween y en diversas celebraciones, tales como Navidad y Pascua. Los disfraces del Mardi Gras toman generalmente la forma de bufones y otros personajes de fantasía, mientras los disfraces de Halloween toman tradicionalmente la forma de criaturas sobrenaturales tales como fantasmas, vampiros, y zombis.
En Navidad y Pascua, los disfraces representan típicamente los personajes tradicionales de dichas fiestas, tales como Santa Claus o el Conejito de Pascua. Los disfraces pueden servir para representar varios otros personajes durante celebraciones seculares, tales como el disfraz del Tío Sam durante la celebración del día de la Independencia de Estados Unidos, por ejemplo.
El traje típico nacional o traje regional expresan la identidad local (o en exilio ) y enfatizan los atributos extraordinarios de una cultura. Es a menudo una fuente de orgullo nacional.