“Cuando la tecnología inalámbrica se aplica perfectamente, toda la Tierra se convertirá en un cerebro enorme, que de hecho lo es, siendo todas las cosas partículas de un todo real y rítmico. Podremos comunicarnos entre nosotros instantáneamente, independientemente de la distancia. No solo esto, sino que a través de la televisión y la telefonía nos veremos y escucharemos tan perfectamente como si estuviéramos frente a frente, a pesar de las distancias de miles de kilómetros; y los instrumentos a través de los cuales podremos hacer los suyos serán increíblemente simples en comparación con nuestro teléfono actual. Un hombre podrá llevar uno en el bolsillo de su chaleco. -Nikola Tesla, 1926