En el contexto de los sistemas jurídicos y el pensamiento político occidental, la definición de "pueblo" es, desde sus orígenes, muy compleja, equívoca y polémica:
Algunos hombres dicen que pueblo se llama a la gente menuda, así como menestrales y labradores, mas esto no es así, y antiguamente en Babilonia y en Troya, que fueron lugares muy señalados y ordenaron todas las cosas con razón y pusieron nombre a cada una según convenía, pueblo llamaron al ayuntamiento de todos los hombres comunalmente: de los mayores, menores y de los medianos, pues todos estos son menester y no se pueden excusar, porque se han de ayudar unos a otros para poder bien vivir y ser guardados y mantenidos.
Tal definición se basa, como ese propio texto sugiere, en la tradición literaria de la civilización judeocristiana y grecorromana ( Biblia, Ilíada); más propiamente, en conceptos políticos de la antigüedad clásica como el desarrollado por Marco Tulio Cicerón (siglo I a. C.), Macrobio (siglo IV d. C.) y Agustín de Hipona (siglo V d. C.): que definen "pueblo" (populus) como "la asociación basada en el consentimiento del derecho y en la comunidad de intereses ".[6] Sin embargo, incluso en aquella época (la de la República y el Imperio romano), se hacía un doble uso del término, tal como se reflejaba en la expresión Senatvs Popvlvsqve Romanvs (SPQR, "el Senado y el Pueblo Romano") con la que se designaba al Estado romano a través de los dos cuerpos sociales y políticos que lo constituían: los patricios y los plebeyos; sólo los primeros formaban parte del Senado romano, mientras que ambas categorías constituían la totalidad del "Pueblo", cuya expresión política eran las asambleas populares o comicios.[7] Etimológicamente populus ( de la misma raíz que puber y pubis) se identificaría con la juventud de los que llegan a la edad de usar las armas, por oposición a senex ("viejo", los senadores).[8] También en la época clásica griega el término demos tenía un doble significado, como estatus cívico y como categoría social.[9]
La continuidad de la influencia de las instituciones políticas y del Derecho romano y medieval permanece en las concepciones socio-legales actuales.
Una identificación étnica (racial o cultural) del término "pueblo" se da sobre todo en expresiones como "pueblos primitivos", "pueblos indígenas" de la actualidad, o "pueblos antiguos" de épocas históricas pasadas. Muy frecuente es también el uso identitario, movilizador y de pertenencia sentimental (en expresiones como los lemas "el pueblo unido jamás será vencido" o un sol poble –"un solo pueblo"–).[10]
En cambio, el concepto de "pueblo" en la configuración política de las modernas naciones-Estado, y sobre todo en las naciones de ciudadanos contemporáneas (muy plurales y heterogéneas en su composición demográfica, social, antropológica, y cultural, y que incluso ponen en valor esas diferencias), corresponde a un término propio del derecho constitucional:
We, the people of the United States... Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos...
Nos los representantes de los pueblos de Colombia...
Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina...