Pinocho es un payaso de madera que, sin embargo, puede hablar y moverse. También siente hambre, enfermedad y debilidad humana. Como una persona, tiene que tomar decisiones en la vida. Si son malos, se les castiga y se recompensa a los buenos. El sello distintivo de Pinocho es su nariz, que se alarga cuando Pinocho está acostado. Al final del libro, Pinocho se convierte en un niño común como recompensa por su buen comportamiento.