Luxury car - rompecabezas en línea
Un vehículo híbrido eléctrico es un coche de propulsión alternativa combinando un motor eléctrico y un motor de combustión.
A nivel mundial en 2016 ya circulaban más de 58 millones de vehículos híbridos eléctricos livianos, liderados por Estados Unidos, y Japón, seguidos por Europa. A nivel mundial los modelos híbridos fabricados por Toyota Motor Corporation sobrepasaron la marca histórica de 9 millones de vehículos vendidos en abril de 2016. En segundo lugar está Honda Motor Co., Ltd. con más de 1,35 millones de híbridos vendidos hasta junio de 2014, Ford Motor Corporation, con más de 424,000 híbridos vendidos en los Estados Unidos hasta junio de 2015. y el Grupo Hyundai con ventas acumuladas de 200.000 híbridos hasta marzo de 2014, incluyendo tanto los modelos de la Hyundai Motors como los de Kia Motors.
Ventajas
Muchos sistemas híbridos eléctricos permiten recoger y reutilizar la energía cinética, que se escapa en forma de calor al frenar, gracias al uso de frenos regenerativos, aunque actualmente este sistema también se utiliza en algunos vehículos no híbridos de alta gama.
combinación de un motor de combustión operando siempre a su máxima eficiencia, y la recuperación de energía del frenado (útil especialmente en los tramos cortos), hace que estos vehículos alcancen un mejor rendimiento que algunos vehículos convencionales o de determinada época, especialmente en carreteras muy transitadas, donde se concentra la mayor parte del tráfico, de forma que se reducen significativamente tanto el consumo de combustible como las emisiones contaminantes. Los vehículos eléctricos tradicionales se recargan desde una fuente externa, lo que les ocasiona problemas de autonomía de funcionamiento sin recargarlas. Sin embargo, los vehículos híbridos eléctricos obtienen la energía del motor de combustión y con la recuperación de energía durante el frenado.
Desventajas
Sus grandes desventajas son el peso y el coste de construcción. El uso de dos sistemas de propulsión junto con las baterías auxiliares reduce el espacio habitable y su peso hace que las prestaciones empeoren respecto de otro de combustión de potencia equivalente. Por otra parte el usar el motor de combustión para mover un generador, que recarga las baterías, que alimentan un motor eléctrico hace que el rendimiento total del sistema no sea tan eficiente como predican sus constructores. De hecho nunca dan las cifras de coste de combustible por kilómetro en forma de valor moneda comparativo y se limitan a referenciar al uso del combustible fósil sin contar el consumo eléctrico.